Parece mentira que, en 2024, el “Hola Mundo”, ese sencillísimo programa iniciado allá por 1978 (el año en el que yo nací ;)), aún esté presente en nuestras vidas. Se ha convertido en un rito de iniciación para aquellos programadores que empiezan en el mundo del software development y es el primer programa que te encontrarás en cualquier curso de programación con cualquier lenguaje. Es lo que hay. Sin embargo, en este artículo no vamos a hablar de ese programa en Python, C o Java. Vamos a ver cómo podríamos hacer este sencillo código en lenguajes de programación raros, que ni te imaginas que existen. ¡Empezamos!
La historia detrás del «Hola Mundo»
El origen de este pequeño conjunto de frases de código se remonta a 1972, cuando Brian Kernighan lo mencionó por primera vez en la documentación interna de Bell Laboratories para el lenguaje B, predecesor de C.
Kernighan escribió un tutorial titulado «A Tutorial Introduction to the Language B» donde usó el ejemplo:
main() {
extern a, b, c;
putchar(a); putchar(b); putchar(c); putchar('!*n');
}
Más tarde, en 1978, Kernighan y Dennis Ritchie popularizaron el «Hello, World!» en su libro «The C Programming Language»:
#include <stdio.h>
main()
{
printf("hello, world\\\\n");
}
Desde entonces, se ha convertido en una tradición escribir este programa como primera práctica al aprender un nuevo lenguaje de programación. Pero, ¿qué pasa cuando nos alejamos de los lenguajes convencionales y nos adentramos en el territorio de lo extraño y lo maravilloso? Prepárate para un viaje a través de algunos de los lenguajes de programación más inusuales que existen, y cómo dicen «Hola Mundo» a su manera única.
1. “Hola Mundo” en Brainfuck
Brainfuck, creado en 1993 por Urban Müller, es conocido por su minimalismo extremo. Tiene solo ocho comandos, cada uno representado por un carácter. Müller lo diseñó con el objetivo de crear un lenguaje con el compilador más pequeño posible. El compilador original tenía solo 240 bytes de tamaño. Este programa se vería así:
++++++++++[>+++++++>++++++++++>+++>+<<<<-]>++.>+.+++++++..+++.>++.<<+++++++++++++++.>.+++.------.--------.>+.>.
¿Raro, verdad? Pues en Brainfuck, cada símbolo representa una operación:
+
incrementa el valor en el puntero actual- « decrementa el valor
>
mueve el puntero a la derecha<
mueve el puntero a la izquierda.
imprime el carácter en el puntero actual,
lee un carácter de entrada[
y]
forman un bucle
No se si lo aprenderías o no, pero bueno, ahí queda para la posteridad.
2. Piet
Piet es un lenguaje nombrado así en honor al pintor Piet Mondrian. Este lenguaje usa imágenes como código fuente. Fue creado por David Morgan-Mar en 2001 y fue diseñado para que los programas parezcan obras de arte abstracto.
El programa “Hola Mundo” se vería de la siguiente forma:

El programa se ejecuta navegando a través de los bloques de color en la imagen, con diferentes colores y transiciones de color representando diferentes instrucciones.
3. “Hola Mundo” en Shakespeare (no, no es el escritor)
Shakespeare es un lenguaje de programación, sí. Éste es un lenguaje diseñado para que los programas se lean como obras de teatro. Fue desarrollado por Karl Hasselström y Jon Åslund en 2001, Shakespeare fue diseñado para hacer que los programas parezcan obras de Shakespeare.
Fíjate cómo sería el “Hola Mundo” en la versión shakesperiana:
The Infamous Hello World Program.
Romeo, a young man with a remarkable patience.
Juliet, a likewise young woman of remarkable grace.
Ophelia, a remarkable woman much in dispute with Hamlet.
Act I: Hellish Greetings.
Scene I: The Greeting.
[Enter Romeo and Juliet]
Romeo:
You beautiful prickly flower of such beauty, speak your mind!
Juliet:
Speak the sum of the difference between the square of the difference
between my father and you and the cube of your father!
Los programas en Shakespeare consisten en una lista de personajes (que actúan como variables) y actos y escenas (que funcionan como métodos o funciones). Extraño, largo y tedioso de escribir, pero bueno, así era Shakespeare, ¿no?
4. Whitespace
Si los demás te han parecido extraños, no sé que me dirás de éste. Whitespace usa solo espacios, tabulaciones y saltos de línea como comandos. Desarrollado por Edwin Brady y Chris Morris en 2003, Whitespace fue concebido como una broma del Día de los Inocentes. Y fíjate la broma, que el programa que estamos hablando se vería así:
Como ves, testear este programa es casi imposible, ¿no crees? Fíjate que complicado: en Whitespace, se tiene que:
- Los espacios representan 0
- Las tabulaciones representan 1
- Los saltos de línea marcan el fin de una instrucción
No sé si es una broma o no, pero se me hace difícil programar con esto, ¿no crees?
5. LOLCODE
LOLCODE es un lenguaje esotérico inspirado en el habla de los «lolcats». Fue creado por Adam Lindsay en 2007, y, cómo no, se hizo viral rápidamente debido a su naturaleza humorística. Mira cómo se vería nuestro “Hola Mundo” escrito en LOLCODE:
HAI 1.2
CAN HAS STDIO?
VISIBLE "HELLO WORLD!"
KTHXBYE
Como ves, usa palabras y frases comunes en los memes de lolcats como sintaxis del lenguaje.
6. ArnoldC
ArnoldC es un lenguaje de programación basado en las frases más conocidas de Arnold Schwarzenegger. Para los fans del actor, éste es el lenguaje ideal. Fue creado por Lauri Hartikka en 2013 y fue diseñado como una forma divertida de aprender programación. Divertida, claro, si sabes qué estas escribiendo. Si no, puede ser un fiasco. El “Hola Mundo” se vería de la siguiente forma:
IT'S SHOWTIME
TALK TO THE HAND "Hello World!"
YOU HAVE BEEN TERMINATED
Cada palabra clave en ArnoldC es una frase famosa de Arnold. Por ejemplo, «IT’S SHOWTIME» inicia el programa (main) y «YOU HAVE BEEN TERMINATED» lo finaliza.
7. Chef
¿Hora de cocinar? Saquemos las recetas.
Éste sí es un lenguaje complicado de testear y mantener. Chef es un lenguaje diseñado para que los programas parezcan recetas de cocina. Tal cual.
Fue desarrollado por David Morgan-Mar en 2002 y se creó para demostrar que cualquier conjunto de reglas puede ser la base de un lenguaje de programación. Vale que los algoritmos son como recetas de cocina, pero esto es pasarse David.
Fíjate cómo habría que escribir el “Hola Mundo” en lenguaje Chef:
Hello World Souffle
Ingredients.
72 g haricot beans
101 eggs
108 g lard
111 cups oil
32 zucchinis
119 ml water
114 g red salmon
100 g dijon mustard
33 potatoes
Method.
Put potatoes into the mixing bowl.
Put dijon mustard into the mixing bowl.
Put lard into the mixing bowl.
Put red salmon into the mixing bowl.
Put oil into the mixing bowl.
Put water into the mixing bowl.
Put zucchinis into the mixing bowl.
Put oil into the mixing bowl.
Put lard into the mixing bowl.
Put lard into the mixing bowl.
Put eggs into the mixing bowl.
Put haricot beans into the mixing bowl.
Liquefy contents of the mixing bowl.
Pour contents of the mixing bowl into the baking dish.
Serves 1.
Como puedes adivinar, en Chef, los ingredientes son variables, los métodos de cocina son operaciones, y los platos son salidas.
8. Befunge
Befunge es un lenguaje de programación bidimensional donde el flujo del programa puede moverse en cualquier dirección (por ejemplo, de derecha a izquierda y viceversa). Fue creado por Chris Pressey en 1993 y diseñado para ser lo más difícil posible de compilar. Muy gracioso, Chris. El “Hola Mundo” en Befunge se escribe así:
>"dlroW olleH",,,,,,,,,,,@
Pero lo gracioso viene a la hora de compilar el código. Cuando haya que hacerlo, el programa se ejecutará en una cuadrícula 2D, y el flujo del programa podrá cambiar de dirección usando comandos como >
, <
, ^
, y v
. Es decir, como un laberinto donde es posible que no encuentres la salida. ¿Es necesario esto?
Conclusión
Que forma de complicarse la vida, ¿no?
Estos ejemplos nos muestran que la programación puede ser tan diversa y creativa como la imaginación humana. Aunque estos lenguajes pueden no ser prácticos para el desarrollo cotidiano, nos recuerdan que el código puede ser arte, diversión y una forma de expresión única.
Cada uno de estos lenguajes desafía nuestras nociones preconcebidas sobre cómo debe ser un lenguaje de programación. Desde usar solo espacios en blanco hasta escribir recetas de cocina, estos lenguajes demuestran que la programación puede ser un acto de creatividad y expresión, no solo una herramienta para resolver problemas.
Así que, la próxima vez que escribas un «Hola Mundo», recuerda que podrías estar escribiendo una obra de Shakespeare, pintando un cuadro, recitando frases de Arnold Schwarzenegger o simplemente presionando la barra espaciadora repetidamente. En el mundo de la programación, las posibilidades son realmente infinitas.
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